Retirada de materiales de relleno
Introducción
Dado el auge y la gran cantidad de productos que se inyectan actualmente en la cara en un intento de mejorar o corregir determinadas zonas faciales o conseguir un rejuvenecimiento facial en general, cada vez son más frecuentes los pacientes que acuden a nuestra consulta solicitando la extracción de dicho material o consultado por problemas derivados de dichos tratamientos.
Los materiales que más problemas dan son los irreabsorbibles o permanentes pero se aprecian también problemas con materiales reabsorbibles debido a múltiples causas:
- Procedencia incierta del producto
- Mala indicación o mala técnica
- Susceptibilidad especial del paciente que reacciona de manera anómala al material (especial atención en personas con enfermedades autoinmunes)
Clínica
Las distintas situaciones que vemos en la consulta son:
- Inyección de productos permanentes que se han desplazado, endurecido o han producido deformidades faciales
- Granulomas a cuerpo extraño que se pueden producir con cualquier material. Se traducen en quistes palpables, a veces dolorosos o sensibles a la palpación. Pueden sufrir procesos inflamatorios/dolorosos recurrentes
- Exceso de producto infiltrado que permanece en el tiempo y ocasiona insatisfacción estética o, incluso, deformidad
Las principales zonas afectadas son los labios, ojeras, mejillas y surcos nasogenianos. El motivo de la consulta, además de la mejoría estética, es muchas veces por los problemas funcionales que presentan.
Actitud terapéutica
Realizaremos una historia y diagnóstico detallados. El tratamiento será escalonado, intentando en una fase inicial tratamientos médicos más conservadores. si, a pesar de ello, el problema persiste plantearemos cirugía. En algunos casos en los que el material está muy diseminado no es posible ni recomendado el tratamiento quirúrgico porque puede ser ineficaz. Es muy importante una valoración individualizada de cada caso. La cirugía suele estar más indicada cuando el producto está mas concentrado o delimitado en una zona determinada.
El tratamiento quirúrgico se realiza de forma ambulatoria y generalmente con anestesia local. Va encaminado a la retirada total o casi total del material extraño a través de pequeñas incisiones cutáneas dependiendo de cada zona a tratar. Una vez extraído el material se aplican pequeños puntos de sutura que se retirarán a los 7 días dejando mínimas cicatrices invisibles. Generalmente con la retirada del producto es suficiente pero en casos más graves nos vemos obligados a realizar técnicas reconstructivas más complejas para restablecer totalmente la anatomía. El resultado final es bastante satisfactorio